Hay que limpiar la piscina!


Como cada pre-verano, en casa de mi abuelita, se limpiaba la piscinita.

Gusarapos, remeros, fruta podrida, juguetes del invierno, esqueletos de avispas, fango y mierda como nunca ha visto el rey de los sedimentos esperaba la llegada del limpiapiscinas.

Luego crecí un poco y el marrón se lo comió mi hermano.

Aquel contacto extremo con el verdín ha inspirado este dibujo.

2 comentarios:

Jejeje, nosotros también limpiábamos la piscina de mis yayos. ¡Qué recuerdos! Me parece oler el cloro y todo...

me encantaria disfrutar de esa piscina tan guapa algun dia de estos que estare por nuestra patria de visita...