Falta muy poco tiempo para que llegue a mis manos el guión del nuevo tebeo que haré para Dargaud este año. Despues del éxito de "les folies bergere" uno toma confianza que se traduce en ganas de complicarse la vida. Es por eso que saqué del cajón de los rotuladores gastados, mis viejas acuarelas, que tenian el poder de detener el tiempo, y es que ante ellas, el dibujante ha de ser paciente y esperar el momento oportuno para lanzar cuchilladas, digo pinceladas certeras, que no tienen marcha atrás, ni control-Z.
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