Más currele.



En estas Peich recupero mi querida plumilla para el entintado. Escenas de dialogo, no dan mucho para la espectacularidad, pero es en estas situaciones de reposo en las que mas comodo me siento. Si es que o tengo sangre en las venas.
La plumilla, a diferencia del rotulador, me obliga a ir más despacio. Esto me lleva a disfrutar del material. Saborear el sonido rasgado del metal mojado en tinta con el papel canson. Una buena masturbación.

2 comentarios:

decepcionar no va contigo desde luego, de mayor quiero entintar como tu buaaaaaaa!!!!

clap! clap! clap! :-)